viernes, 16 de agosto de 2013

"Empuja que cabe otro”: El Síndrome de Noé


El síndrome de acaparador compulsivo es bien conocido, pero no puede decirse lo mismo del síndrome de Noé o Animal Hoarding. Los afectados mantienen un gran número de animales confinados en un espacio reducido y a menudo no son capaces de cumplir con los estándares sanitarios adecuados.
¿Acaparadores compulsivos de animales o discípulos de Diógenes?
En las publicaciones científicas se utiliza por lo general el concepto de “acaparador compulsivo”, una designación que describe adecuadamente la alteración conductual. Algunos afectados coleccionan caspa, cerumen de los oídos, uñas cortadas y muchas otras cosas. Las almacenan ordenadamente en bolsas y las catalogan como si de sellos postales se tratase. En cambio, en la literatura en alemán el concepto de acaparar compulsivamente casi no se utiliza. En lugar de ello, se recurre a la expresión Messie-Syndrom (mess, en inglés, significa confusión, desorden).
Sin embargo, este término resulta desconocido en los países de habla inglesa. De cualquier modo, el síndrome de acaparador compulsivo resulta muy similar al síndrome de Diógenes o silogomanía, aunque a este último trastorno aún debe añadirse el abandono excesivo del cuidado del cuerpo y la elevada edad de los afectados. El nombre de Diógenes hace referencia al filósofo griego Diógenes de Sínope (391-323 a.C.), quien pasó a la historia por su frugalidad y su resistencia ante las innovaciones. Según la leyenda, vivía de forma frugal en una tinaja.

El perfil clásico: mujer en la cincuentena
El perfil típico de un acaparador compulsivo de animales es una mujer en la cincuentena que colecciona generalmente gatos o perros, aunque también los conejos y los canarios pueden encontrarse en su lista de la compra habitual. Este perfil proviene, entre otros, del grupo científico de trabajo interdisciplinario Hoarding of Animals Research Consortium (HARC), que en 1999 publicó en los EEUU el primer estudio sistemático sobre el tema. El número promedio de mascotas fue de 39, en el 69% de los casos el suelo de la vivienda estaba cubierto de excrementos, y en una cuarta parte lo estaba incluso la cama del acumulador. No está claro si esto también se puede aplicar a los pacientes alemanes de síndrome de Noé, pues los estudios al respecto son bastante escasos.

¿Salvador o explotador de los animales?
Las razones que motivan la tenencia excesiva de animales son diversas. Algunos afectados se consideran cuidadores, otros incluso nobles salvadores de los animales, sin olvidar a los criadores caóticos y a los explotadores egoístas.
Cuidadores exagerados:
  • pretende cuidar a los animales
  • no es capaz de resolver sus problemas de forma eficaz
  • la situación lo sobrepasa
  • los animales se reproducen (tipo acaparador más bien pasivo, no tan activo)
  • introvertido, aislamiento social
  • minimiza los problemas (aunque no llega a negarlos categóricamente)
  • concede a los animales un lugar importante (ve a los animales como seres humanos)
Salvador/Liberador:
  • considera que adoptar a los animales es una misión
  • siente temor ante la muerte y rechaza totalmente la eutanasia de animales
  • cree que es la única persona que desea hacer el bien a los animales
  • fuerte tendencia acaparadora, en algún momento el número de animales sobrepasa su capacidad para cuidar de ellos
  • no es capaz de rechazar un animal
  • evita las autoridades: no hace caso de instrucciones
  • no siempre se encuentra socialmente aislado
Criador:
  • adquiere los animales con el propósito de criarlos, exponerlos y venderlos
  • con el tiempo pierde el control de su registro de animales, que incrementó solamente con el fin de exponerlos y venderlos
  • los animales continúan reproduciéndose; la venta no tiene lugar o sólo limitadamente; el número de animales aumenta
Explotador:
  • adquiere los animales con fines egoístas
  • se trata de un sujeto egoísta, a menudo narcisista, carece de sentimientos de culpa o compasión (falta de empatía)
  • su muestra seguro de sí mismo
  • puede impresionar a las autoridades y a otras personas, y engañarlas durante largo tiempo (buen actor)
Mod. según Deininger, E, Akademie für Tierschutz, Neubiberg, kleintier konkret 2010; 13(2): 26-31

¿Cómo se adquieren los animales?
Los acumuladores de animales pueden adquirirlos de forma pasiva o de forma activa:
  • Reciben los animales de otras personas con buena intención, porque ellos han adquirido la reputación de cuidadores de animales abandonados.
  • El número de animales aumenta porque no han puesto los medios para evitar la reproducción de éstos.
  • El acumulador realiza una búsqueda activa de los animales, incluso llega a poner anuncios donde se ofrecen como adoptadores de animales abandonados.
¿Cuál es la causa del origen de esta conducta anómala?
Con los animales, a diferencia de los objetos, se establece una relación recíproca, y esto es, quizá, la causa del origen de esta conducta anómala. Se percibe al animal como seguro, digno de confianza, accesible y con el cual podemos llegar a salir, de una forma patológica, de situaciones estresantes, traumáticas, como puede ser un duelo. Ya Rynearson había sugerido que los niños criados en familias desestructuradas podían usar el animal doméstico como un sustituto de apego a una figura humana. Se sabe también que las historias de abuso, negligencia o abandono de las figuras paternas son muy frecuentes en los acumuladores de animales.

Fuentes:
Gómez-Feria, I. (2009). Formas clínicas de las conductas acumuladoras. Psiquiatría Biológica, 16(3), 122-130. Obtenido el 12 de octubre de 2011, dehttp://www.elsevier.es/es/revistas/psiquiatria-biologica–46/formas-clinicas-las-conductas-acumuladoras-13141387-revisiones-2009
Permalink: http://medicablogs.diariomedico.com/reflepsiones/2011/10/14/conducta-acumuladora-de-animales-sindrome-de-noe/


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